Abrimos esta nueva sección con el deseo de transmitir a las familias nuestros sentimientos, nuestro enfoque sobre la promoción de la lectura en los hogares. Después de los once años en las librerías, hemos recibido tanto de vosotros que, de alguna manera, nos gustaría compartirlo aquí. Vosotros, familias y profesionales, sois los que nos habéis enseñado.

Recogeremos y desarrollaremos también todos aquellos mensajes que os transmitimos en las actividades que disfrutamos juntos en la librería, aquellas pequeñitas "pildoritas" que incluíamos entre cuentos y canciones.

Os animamos a seguirnos. Iremos recorriendo las diferentes fases en función de las edades, como si de un bebé se tratara. Lo veremos crecer y, en este caso, lo veremos hacerse lector con nuestro apoyo.

¿Por qué queremos que lean nuestros hijos?

La primera reflexión que nos hicimos ya hace tiempo nos la provocó un libro: “La magia de leer” escrito por José Antonio Marina y María de la Válgoma. Para nosotros ahora un libro imprescindible, claro y directo. Os lo recomendamos.

Esa primera reflexión nos hizo pararnos y revisar desde el principio todo lo que hacíamos, porque nos pareció un comienzo imprescindible para tener la fuerza y la constancia de llevar a cabo esa labor en casa, entre prisas muchas veces, entre trabajo, entre cansancio.

Comprendimos que teníamos que tener una fuerza mayor que la de la propia diversión en sí de la lectura. Promoverla únicamente por este motivo haría que se nos fuera perdiendo entre otras muchas diversiones que rodean a nuestros hijos, a veces, incluso, mucho más visuales, más fáciles.

Y aunque a ellos les transmitamos y compartamos el acto de leer como una diversión compartida, única e inolvidable, os animamos a contestar esta pregunta a solas ¿por qué queremos que lean nuestros hijos?

Nos daremos entonces cuenta de la importancia que tiene en nuestras vidas la lectura, como un pilar fundamental de la evolución del ser humano.

¿Os animáis a contestarla con nosotros?

Os vendrán a la cabeza razones inherentes a nuestra naturaleza, como es la necesidad de comunicarnos a través del lenguaje; escuchar y atender los mensajes que recibimos y transmitirlos de manera adecuada; dominar el lenguaje hablado y escrito, con toda la riqueza de su vocabulario; comprender y retener lo leído...

Seguro que vosotros estáis encontrando más motivos.

Después de esta reflexión entenderemos la importancia de nuestra labor y tendremos fuerza para afrontarla con ilusión y fortaleza.

Pues bien, esto ha sido como un calentamiento. Cuando hayamos entregado un tiempo a esta reflexión estaremos preparados para emprender nuestro camino. Y, si os parece, lo empezaremos desde el principio en los próximos artículos.

Ahora os invitamos a participar en esta reflexión: ¿por qué es importante que lean nuestros hijos?

En familia, por Pilar y José

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